lunes, 29 de agosto de 2011

Clouds - Both Sides Now


Como hileras y témpanos de pelo de ángel,
como castillos de helado en el aire;
como cañones de plumas por todas partes.
He visto a las nubes de ese modo.
Pero ahora no hacen más que cubrir el sol;
Llueven y nievan sobre todo.

Hay tanto que habría podido hacer,
pero una nube me lo impidió.

Ya he visto a las nubes desde ambos lados
De arriba, de abajo,
y, sin embargo, de algún modo,
son sólo ilusiones de nubes las que recuerdo.
En realidad, no sé nada de las nubes.

Lunas y junios y ruedas de chicago;
ese mareo danzante que se siente
mientras el cuento de hadas se va haciendo realidad.
He visto al amor de ese modo.
Pero ahora, no es más que un espectáculo.

Se quedan riendo mientras te alejas,
y, si te duele, que no lo sepan;
no te delates…

Ya he visto al amor desde ambos lados,
he dado y tomado
y, sin embargo, de algún modo,
son sólo ilusiones de amor las que recuerdo.
En realidad, no sé nada del amor.

Lágrimas y miedo;
sentirse orgulloso de gritar “te amo”;
sueños y planes y muchedumbres felices.
He visto la vida de ese modo.

Pero ahora, los viejos amigos actúan raro,
reprueban, me dicen que he cambiado;
bueno, algo se pierde y algo se gana
viviendo cada día.

Ya he visto la vida desde ambos lados,
He perdido y he ganado
y, sin embargo, de algún modo,
son sólo ilusiones de la vida las que recuerdo.
En realidad, no sé nada de la vida.

Joni Mitchell

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ser en estado puro...Belleza y Arte. Creatividad expandida que perturba la inercia de las cosas y se deja llevar por el impulso: y se abrió paso la palabra…

Majestuoso giro el de este post, acompañando a la imagen, el delirio y el cambio, ante una nueva forma de relacionarse con las nubes, el amor y la vida.

Observado todo desde ambos lados, mientras se aprende lo que no sabemos, llegamos a la conclusión de que no sabemos nada, descubierto ya por Sócrates cuando compara su sabiduría con la de otros sabios y sabe que lo que él conoce, en comparación con todo lo que hay por conocer no es nada, y acepta esa limitación…Ese es el punto. Entonces “sabes”.

La observación también es experimentación, necesaria para llegar al más allá. Fue la preparación y la antesala: no es necesario observar por más tiempo las nubes, fue suficiente…

Las nubes también pueden salvarnos si se dejan de ver como algo amenazante, “Subir a la nube”, hay tanto aún por hacer… Allí donde se funden las dos orillas, más allá.

El universo es ilimitado, como las perspectivas y lo que se interpreta de los ojos con que se mira. De este modo van caminando los pies.

"Nosotros los corazones acostumbramos a hablar poco de esos tesoros, porque los hombres ya no tienen interés en encontrarlos. Sólo hablamos de ellos a los niños. Después, dejamos que la vida encamine a cada uno hacia su destino. Pero, desgraciadamente, pocos siguen el camino que les ha sido trazado, y que es el camino de la Leyenda Personal"

No siempre se recuerda todo lo que sabemos. Hay que seguir recordando, detrás de la ilusión hay algo. La vida es la ilusión, eso es lo que recuerdas, pero la realidad es otra...

Tras el velo y desde las nubes, puede leerse el vuelo de los pájaros. La vida es un misterio a descifrar mientras tanto.

“Cada momento de búsqueda es un momento de encuentro-dijo el muchacho a su corazón-. Mientras busqué mi tesoro, todos mis días fueron luminosos, porque yo sabía que cada momento formaba parte del sueño de encontrar. Mientras busqué este tesoro mío, descubrí por el camino cosas que jamás habría soñado encontrar, si no hubiese intentado encontrar cosas imposibles para los pastores”.

“Siempre antes de realizar un sueño, el Alma del Mundo decide comprobar todo aquello que se aprendió durante el camino. Hace esto no porque sea mala, sino para que podamos, junto con nuestro sueño, conquistar también las lecciones que aprendimos mientras íbamos hacia él. Es el momento en el que la mayor parte de las personas desiste. Es lo que llamamos, en el lenguaje del desierto, morir de sed cuando las palmeras ya aparecieron en el horizonte. Una búsqueda comienza siempre con la Suerte del Principiante. Y termina siempre con la prueba del Conquistador.

El muchacho se acordó de un viejo proverbio de su tierra. Decía que la hora más oscura era la que venía antes del nacimiento del Sol”.